sábado, 26 de marzo de 2011
Por otra estrella más...
Una nueva incursión en el verano nos volvió a dejar con las manos vacías, pero siempre participando en la elite del fútbol centeneril. En nuestro haber tenemos una rutilante victoria sobre el campeón y hasta que nos enfrentó, invicto, Malwee. Después no pudimos jugar de la mejor forma, ya sea por las ausencias, por el mal rendimiento o por la buena tarea de nuestros rivales, por eso completamos un discreto campeonato, más allá de habernos clasificado a la Copa de Honor. De todas maneras, participar en el Verano nos sirve para no perder nuestra forma futbolística y para seguir en el ruedo de la competición. Siempre empezamos de la mejor manera, pero con el correr de los partidos, nos caemos y terminamos en nada. Más allá de eso, nuestros cañones estaban enfocados en arrancar de la mejor manera el Apertura y poder sumar otra estrella más. Para eso, debíamos superar en el primer partido al recién ascendido y subcampeón, El Bron...
Partido number one: Huevo Tano (5) - El Bron (5).
Pre primera fecha, el Torneo de Verano había dejado sus huellas, el Pato expulsado y con dos fechas por cumplir. Por eso, debía volver Dieguito al arco y armarnos con los 5 que quedaban para tener un solo cambio. Lo bueno era que estrenábamos indumentaria. Los colores siempre son los mismos, con la diferencia que teníamos una cruz roja sobre nuestro lado derecho. En el caso del arquero los colores se invertirían. Otra innovación consistía en que los pantalones tenían la publicidad de un salón para fiestas y mini eventos: Pilar de Coco (pilardecoco.com.ar).
El arranque no podía ser más complicado porque nos enfrentábamos contra un equipo que supo salir campeón en la "D" y en la "C". Además con muy buen juego, gran solidez defensiva y buena velocidad en el contragolpe. A esta altura ya no quedan rivales "accesibles" en la máxima categoría de Centenera. Todos se plantan de igual a igual y no se guardan nada a la hora de enfrentarnos. Eso fue lo que ocurrió con los chicos de camiseta de Almirante Brown que iban a comenzar ganando el partido. Nosotros perdidos, por ahora sin juego y sin profundidad como para poder empardar. Con el correr de los minutos, fuimos mejorando y tendríamos nuestro premio: daríamos vuelta el resultado poniéndonos 3-1. Allí éramos mejor y parecía que manejábamos la pelota y el trámite, pero el fútbol es muy cambiante y en pocos minutos la tendencia reflejaría otra realidad. Dos buenos ataques de los rayados y las tablas se plasmaban al final de la primera etapa. El empate no nos había caído del todo bien porque nos agarró mal parados. Veníamos cumpliendo una buena tarea, pero nos descuidamos y lo pagamos con goles. Además, al poco tiempo de empezar el complemento, nos iban a marcar en dos oportunidades más. Para colmo, Elale se iba a esguinzar el tobillo y todo se nos haría cuesta arriba. Como siempre, con más ganas que fútbol acorralamos a nuestro rival que no se achicó y nos preocuparía en demasía con las veloces contras. En la mayoría Dieguito salvaría y en algunas rezábamos para que no entrara. Sin embargo, nosotros siempre para adelante, a pesar de ir perdiendo, haciendo pagar caro nuestra derrota. Nos costaba mucho vulnerarlos porque se cerraban bien y tenía un arquero muy seguro, siempre aparecía una pierna para evitar los goles. La presión nuestra era constante y daría sus frutos, ya que lo empataríamos a pocos minutos de finalizar y contaríamos con una chance inigualable de peligro, pero el Trapo era fouleado y no pudo pegarle de la mejor manera. Con esa chance se terminaba un gran encuentro que nos dejó a la puerta de la victoria, pero a su vez, nos dejó a la puerta de la derrota.
Partido two: Huevo Tano (7) - Sinca (3). Es raro encontrar este tipo de partidos al comienzo porque el submarino amarillo siempre es un candidato a posicionarse en los puestos más altos, pero en los últimos años, no está realizando buenas campañas y rápidamente es bajado de la lucha por los puestos de vanguardia. Varios enfrentamientos se registran entre ambos con una superioridad nuestra, pero eso, a la hora que corre la pelota, no cuenta demasiado. En el equipo amarillo, se producía la esperada vuelta del gran arquero Roque Maccarrone, que hace un año, casi dos, había sufrido una grave lesión que lo tuvo a mal traer, pero pudo recuperarse y por suerte nos vulve a deleitar con sus grandes actuaciones, goles y atajadas. Para este encuentro no podíamos contar con Elale, que tiene para unas semanas de recuperación y el Pato que tenía que cumplir su última fecha de suspensión. Tuvimos que recurrir a un ya conocido refuerzo que no jugó tantos partidos, pero siempre suplantó de la mejor manera al Pato cuando se mandaba sus cagadas y no jugaba por diversas sanciones, Cristian Pérez Estévez. Conmo necesitábamos a Dieguito en la zaga defensiva, debíamos pensar en un refuerzo que esté a la altura y elegimos de la mejor manera. A pesar de que el comienzo, como casi todos los partidos, fue peleado, nosotros fuimos imponiéndonos en el juego y en la posesión del balón. Con eso llegaban las situaciones claras de gol, que eran ahogadas una y otra vez por el gran Roque, hasta que llegó el mejor de todos, el Dongo, con una excelente jugada personal en la que gambetea al arquero y define con el arco a su disposición. Ese gol desató lo que se veía venir, la efectividad se incrementaría y lograríamos distanciarnos en el marcador. Del otro lado, la defensa se mantenía firme y cuando ésta no podía responder, lo hacía Cristian. La primera etapa se redondería de manera casi perfecta, jugando muy bien, siendo muy superiores y mereciendo una diferencia mayor que no se pudo dar. Los segundo 20 minutos, serían más de lo mismo. Huevo Tano tratando de ampliar la diferencia y Sinca tratando de lastimar con las respuestas, que con el pasar del tiempo, se hicieron más profundas y peligrosas. La azul de Roque, por tocarla con la mano fuera del área haría más fácil las cosas para nosotros, pero ahí fue donde nos confiamos, bajamos el ritmo y nuestro rival nos descontó. De todas maneras, no nos preocuparíamos en lo más mínimo porque la entrega del equipo fue absoluta y se notó en cada pelota que se fue a disputar. El juego aceitado y la entrega en las divididas fue lo que nos permitió imponenrnos y desarrollar una propuesta más que interesante ante un contrincante que es siempre de temer y va a darle dolores de cabeza a más de uno. Más allá de la diferencia del final, todos los que forman parte de la máxima categoría llegaron ahí por algo y no hay que confiarse por mejor que juegues porque podrías llevarte una gran sorpresa. La próxima contra Los Decadentes, un rival que tiene muy buenos jugadores y debemos enfretar como un nuevo escollo para obtener nuestro objetivo primordial.
VAMOS HUEVO CARAJO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Goleadores: Trapo (6), Dongo (4), Sam (1), Keki (1) Figura del match: Gonzalo "Dongo" Garcia Olalla.
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